"Buenos días, princesa. He soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto. Después me he despertado temiendo perderte en la inmensidad del día.. "

Ya no está, ya no hay nada; ni más caballos verdes, ni más tartas enormes de fiesta: vestidos largos, caros y bonitos, ya no queda arriesgarse y recibir, perder y añorar, ya no quedan futuros juntos, separados por una gran inmensidad negra; la vida es bella sí, pero no solitaria, la vida es bella si tienes alguien por quien darla, por no romper unos sueños otros ya no volverán.
