jueves, 24 de febrero de 2011

no I never felt this way

Esta mañana me encontré rodeada de serrín, luego estudiando me rozaron el tobillo con encanto y no me sentí yo, con los pantalones tan cortos que llevaba y esa camiseta tan larga de los Rolling Stones ni siquiera me parecía a mí misma, era una extranjera sin su gafas de sol y morena.
Me preguntaron que para mí, qué significaba el color naranja y yo respondí: martes. Salí con Jorge Manrique aprendido de memoria y jugué un buen partido de baloncesto con muchas risas pero demasiadas faltas por táctica, es lo que tienen los amigos. Volví, canté a coro negro con una amiga mulata y me esperaban fuera con una tarde soleada y muchos besos que cortan una conversación en absoluto fluída, me gustaste.
Me gustó haberte conocido y detestarte. Pero ahora los refranes empiezan a cumplirse y me gusta también tu boca y tus ojos amarillos al sol, tu pelo en revolución por las mañanas y tu sonrisa de "yo no he sido".
Vamos a comernos el mundo, y con una puñetera promesa en medio del agua, el viento y el extraño calor de invierno que dentro de un par de largas noches duraderas me intoxicaré contigo y de ti, me tragaré un partido de fútbol americano solo porque tú eres el perfecto español que nunca debió nacer aquí, pero que si no hubiese sido así, yo quizá seguiría cometiendo fallos, matando extremidades porque es de aquí al cielo sin ti, perdiéndote entre el silencio, porque eres, somos cuanto y como queremos porque gusta. En contra lo legal y a favor del tiempo que no se calma y estrella.

sábado, 5 de febrero de 2011

Propongo ser quien ponga el aire.

Tengo un montón de cosas que decir pero a pequeñas partes. La estructura de Lewis no me deja pensar, biología lo dejo para luego y Chafarinas son unas islas demasiado lejanas. Prefiero perder el tiempo, o quizá invertirlo en lo que realmente me gusta: tu jodida sonrisa prepotente.
Cuando algo pasa, pasa. No le des más vueltas, estamos todos locos en algún que otro blog, dándole vueltas al mundo en miniatura, no sabemos cómo responder a miles de preguntas, ¿eh? Hay dos mil de esas preguntas que las respondes día a día, solo que te resultan tan sencillas, claro, ya conoces su respuesta, que no las tomas como verdaderas cuestiones. Para tontos locos: yo.

Tu vida no es cosa mía y yo nunca te he pertenecido, en tablas, ¿te parece bien? A mí la verdad es que me encanta, pero todavía más cuando lo incumplimos y da igual el resto.
Por lo demás, nos queda el tiempo y nos falta el aire, nada es cosa nuestra pero todo lo controlamos.
Brindemos por el tiempo perdido y el futuro predilecto. Por las ganas que te tengo y por tu olor al volver a casa, por poder sonreír cuando mis padres me pregunten por ti. Por todo aquel que me ve siempre que estoy contigo y nunca saluda. Por lo que me puedo reír sin un porqué, por lo que me río de ti. Tu olor, tu jodida colonia cara de Jean Paul Gaultier, tus Levis, las Lacoste, Calvin Klein y rubio.. te mataba, tendría que detestarte. El Jack Daniels es tu wisky, y California tu país, tu música extraña y tus ojos claros. El pelo intocable, las ganas insaciables, tu cuerpo, como un psicópata, el lunar de tu espalda. Hasta mañana con un beso en la frente y una caricia en la mejilla.