jueves, 24 de febrero de 2011

no I never felt this way

Esta mañana me encontré rodeada de serrín, luego estudiando me rozaron el tobillo con encanto y no me sentí yo, con los pantalones tan cortos que llevaba y esa camiseta tan larga de los Rolling Stones ni siquiera me parecía a mí misma, era una extranjera sin su gafas de sol y morena.
Me preguntaron que para mí, qué significaba el color naranja y yo respondí: martes. Salí con Jorge Manrique aprendido de memoria y jugué un buen partido de baloncesto con muchas risas pero demasiadas faltas por táctica, es lo que tienen los amigos. Volví, canté a coro negro con una amiga mulata y me esperaban fuera con una tarde soleada y muchos besos que cortan una conversación en absoluto fluída, me gustaste.
Me gustó haberte conocido y detestarte. Pero ahora los refranes empiezan a cumplirse y me gusta también tu boca y tus ojos amarillos al sol, tu pelo en revolución por las mañanas y tu sonrisa de "yo no he sido".
Vamos a comernos el mundo, y con una puñetera promesa en medio del agua, el viento y el extraño calor de invierno que dentro de un par de largas noches duraderas me intoxicaré contigo y de ti, me tragaré un partido de fútbol americano solo porque tú eres el perfecto español que nunca debió nacer aquí, pero que si no hubiese sido así, yo quizá seguiría cometiendo fallos, matando extremidades porque es de aquí al cielo sin ti, perdiéndote entre el silencio, porque eres, somos cuanto y como queremos porque gusta. En contra lo legal y a favor del tiempo que no se calma y estrella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario