Llevo mucho tiempo fuera de mí, perdido y como si no tuviera alma, haciendo el perro por los bares, perdiendo el hilo, pidiendo a gritos un poco de calma. Nada me sale o me sale mal, todo lo que hago no sirve para nada, pongo empeño y quiero hacerlo bien, pero al final todo se caga. Nada es suficiente y no se por qué me falta algo, y no se qué. Tengo de todo, dentro de un orden, pero en el fondo nada que importe y nena, nena, nena, nena, no es por ti, es lo de siempre, no es nada nuevo.
viernes, 29 de julio de 2011
http://dalealboton.wordpress.com/
Si solo pudiera verte una vez más, confiaría en la esperanza que da Satán a los desprotegidos. Con conseguir que el alma no me doliera al respirar con un recuerdo, una última sonrisa presumiría en mi boca, con gracia. Estropearía las ganas de seguir con orgullo los pasos de un camino tan incierto como tu humor, pediría al infeliz que me regalase un poco de su tiempo para hacerlo poesía, si tuviera algún sueño que no triunfó. Me gustaría escandalizarme de una mala educación, y me gustaría no ser tan educada como para razonar los sentimientos. Pediría tranquilidad en una guerra si creyese que ganarla es un acto que pueda existir; como tampoco echaría de menos el amor si lo tuviera presente en los segundos de suspiro. Aguantaría el peso de unos brazos que me abrazan suplicando, sin rencor porque su dolor lo comparto. Me gustaría pasear más a menudo y no caminar porque deba llegar a ningún sitio, y viviría lentamente si no tuviera nada por lo que sacrificarme. Disfrutaría si pudiera concienciar a la gente de que si el lamento existe, también existe el desarrollo de alegrías, porque como las mías, alguna vez todas se cumplen.
jueves, 19 de mayo de 2011
"Y una voz me dice: cuida lo que haces tienes mucho que perder."
Ha vuelto a nacer, bueno, en realidad no del todo; sin embargo, ha vuelto a reaparecer entre mis tinieblas personales, ha vuelto ha hacerse un hueco en mi mente, por muy pequeño que sea y ha rascado tanto en las esquinitas de mi cuerpo que a fuerza de insistir está abriendo surcos despacio entre los recuerdos que no quiero revivir, al menos no volverlos a sufrir, por muy placenteros que fueron en su momento.
Siempre estuvo con la cosa de ser especial, siempre me recordó que nunca fui como el resto, que desde que ya saltaba a la comba en los patios del recreo y me reía con mi mejor amiga escondidas tras la caseta mugrienta del patio resultaba una niña peculiar. Todavía hoy sigo preguntándole cada vez que puedo qué significaban aquellas palabras, en qué soy para el resto, en qué me reduzco para su mundo interno. Y me ha enseñado muchas cosas, gracias por eso también, además de descubrirme a mí misma que nunca voy a ser libre del todo por mi culpa, por mis propios sentimientos. Y ahí lo dejo, porque me vuelvo a abandonar, esta vez no a su suerte porque resurgí de mis cenizas, tengo mucho que perder, pero no lo perderé por lo que fuimos.
miércoles, 16 de marzo de 2011
I don't know, maybe I wrote this for him
¿Cuántas veces has querido decirle a alguien que realmente lo aprecias?, no necesariamente porque hayas pasado tu vida con él, que podría ser, sino porque en breve plazo de tiempo: ni un mes, casi hayas decidido que esa misma persona es la mejor que probablemente hayas conocido nunca hasta hoy y difícilmente conocerás más adelante. Unas cuantas, muchas, pero nunca has tenido una razón de peso para decirlo, para decirle que lo necesitas cerca tuya, en tu vida, en tu propia monotonía.
No necesariamente tiene que haber contacto físico, aunque me reconforte el alma cuando me rozas, tampoco es necesario que te diga todo por la boca, porque mis ojos ya hablan por si solos cuando mantienen una conversación contigo. Tienes los ojos amarillos, verdes y moteados, ¿lo sabías? Son deliciosamente raros. ¿Sabes también que tu pelo rubio de noche se vuelve rebelde? Quizá debería decirte que tu padre me cae simpático y que tu madre, bueno, aunque me mire con ojos de mujer, ella es realmente guapa.
Como un detalle más de entre otros tantos, te comes las uñas, te cambia la cara cuando algo te ronda la cabeza, no eres todo indiferencia, sonríes cuando te acaricio inconscientemente por ambas partes que nos conciernen; causa por causa, ojos que no ven, corazón que no siente, no me lo creo, ¿por qué si no iba yo a necesitarte tanto si no te veo?
Me encanta perder el tiempo a expensas del de los demás contigo, porque ellos aunque todavía no son conscientes y no lo saben, viven en un ambiente extasiado de felicidad relativa, de creer que el que más posee, el que más toca con sus manos, el que más cata: más lo disfruta, y lo dicho, eso es sencillamente relativo. Hoy por hoy, nada es realmente nuestro, estamos influenciados por todo aquello que nos rodea; menos por lo que está entre pliegue y pliegue acurrucadito, cerca del corazón, por lo que se dispara.
El amor, nuestro amor... Es una palabra demasiado grande, demasiado pesada, demasiado de todo un poco; sin embargo, se hace tan ligera, tan práctica, tan suficiente por sí misma, y tú tan dependiente de ella, que cada vez que escucho salir de entre tus labios un te quiero, aquella nada abstracta abandonada dentro de tu cuerpo se expande, como queriendo prenderle fuego a todo tu cuerpo y convulsionándolo con sonrisa y caricia. Y te sientes bien, te sientes como nunca, tan invencible, tan superior, tan suya; que el cielo se te queda pequeño.
He llegado a pensar que por un casual y con mucha suerte, pueda verte despertar cada mañana como aquella última vez, para desayunar la comida china que la noche anterior no hubo manera alguna de terminar. Es una vida entera en poco tiempo, es un sueño que nunca se ha llegado a formular mas que en el interior de alguna mente triste, o quizá demasiado felizmente terrenal. Ya, en realidad, da igual por lo que sea o deje de ser, si no soy mística, amo como jamás me lo habrá oído decirle, es, repito: algo demasiado grande y yo demasiado pequeña, pero no por eso somos incompatibles.
viernes, 11 de marzo de 2011
everything is gonna be all right
Hoy opto por irme lejos de aquí. Enamorada, acompañada y sola. Cosas peores se han visto, y situaciones peores hemos sobrellevado, el grito al cielo es una opción, pero no la más recomendada, ni mucho menos satisfactoria. Donde esté un abrazo, un reencuentro, una sonrisa, un soplo de aire fresco con todo ello, que se pierdan las ganas de quedarse encerrada en casa. Y yo aquí no pinto nada, pero tampoco sobro así que, me lo montaré bien como un peón más entre otros tantos que igualmente caerán.


Quiero prolongar el tiempo de lo incorrecto, quiero ralentizar un aire de inocencia en una mirada demasiado amarilla con pequeñas manchitas oscuras alrededor. "Eres más fuerte que antes; no importa ni que subas ni que bajes" Más paciente, más fondo sin pozo que tragar, menos expresiones para unos ojos tan vacíos, una recaída, un desaliento, tus constantes mentiras hacia todo lo que te rodea. El ambiente, el desprecio, la falta de atención, la carencia de cariño, el no poder salvar las distancias, que no son pocas y hacerlo todo más fácil. Comerse la cabeza de esta manera sin saber si quiera lo que quiero realmente decir.
viernes, 4 de marzo de 2011
blood and fire
Por una única razón lo dejaste todo atrás. No es que no puedas valerte por ti misma sino que no te da la gana, tienes una paranoia mental que te ciega, puede ser psicología pero ya no te queda nada en el fondo de ese vacío negro que tus ojos declaran; está el tiempo contado y el miedo porque en el mismo instante que lo sientas dejarás de saber qué significa; el orgullo nos vicia, es un círculo que no hay manera de hacerlo temblar siquiera para que te deje salir. Hoy se desnuda la mujer de Dios y se cuida de taparse la prostituta, cualquiera gritaría que se salvase quien pueda pero esto no es un mundo de locos, o sí qué más dará, pero creo que ya era hora de dejarnos de radicalismos, aunque yo lo diga y nunca nada me parezca bien, esto es porque hay tanto idiota ahí fuera..., la mujer es mujer, ni mucho ni poco, solo hay que hacerse de valer y romper los esquemas de la virtud perfecta; una no es de menos porque no tenga las dotes que en los años cincuenta sino aparentabas tener, porque realmente nadie era tan buena esposa ni madre, tan buena amiga y compañera, perdías la dignidad y no ese honor tan sucio del pecado original.
jueves, 24 de febrero de 2011
no I never felt this way
Esta mañana me encontré rodeada de serrín, luego estudiando me rozaron el tobillo con encanto y no me sentí yo, con los pantalones tan cortos que llevaba y esa camiseta tan larga de los Rolling Stones ni siquiera me parecía a mí misma, era una extranjera sin su gafas de sol y morena. 

Me preguntaron que para mí, qué significaba el color naranja y yo respondí: martes. Salí con Jorge Manrique aprendido de memoria y jugué un buen partido de baloncesto con muchas risas pero demasiadas faltas por táctica, es lo que tienen los amigos. Volví, canté a coro negro con una amiga mulata y me esperaban fuera con una tarde soleada y muchos besos que cortan una conversación en absoluto fluída, me gustaste.
Me gustó haberte conocido y detestarte. Pero ahora los refranes empiezan a cumplirse y me gusta también tu boca y tus ojos amarillos al sol, tu pelo en revolución por las mañanas y tu sonrisa de "yo no he sido".
Vamos a comernos el mundo, y con una puñetera promesa en medio del agua, el viento y el extraño calor de invierno que dentro de un par de largas noches duraderas me intoxicaré contigo y de ti, me tragaré un partido de fútbol americano solo porque tú eres el perfecto español que nunca debió nacer aquí, pero que si no hubiese sido así, yo quizá seguiría cometiendo fallos, matando extremidades porque es de aquí al cielo sin ti, perdiéndote entre el silencio, porque eres, somos cuanto y como queremos porque gusta. En contra lo legal y a favor del tiempo que no se calma y estrella.
sábado, 5 de febrero de 2011
Propongo ser quien ponga el aire.
Tengo un montón de cosas que decir pero a pequeñas partes. La estructura de Lewis no me deja pensar, biología lo dejo para luego y Chafarinas son unas islas demasiado lejanas. Prefiero perder el tiempo, o quizá invertirlo en lo que realmente me gusta: tu jodida sonrisa prepotente.
Cuando algo pasa, pasa. No le des más vueltas, estamos todos locos en algún que otro blog, dándole vueltas al mundo en miniatura, no sabemos cómo responder a miles de preguntas, ¿eh? Hay dos mil de esas preguntas que las respondes día a día, solo que te resultan tan sencillas, claro, ya conoces su respuesta, que no las tomas como verdaderas cuestiones. Para tontos locos: yo.

Cuando algo pasa, pasa. No le des más vueltas, estamos todos locos en algún que otro blog, dándole vueltas al mundo en miniatura, no sabemos cómo responder a miles de preguntas, ¿eh? Hay dos mil de esas preguntas que las respondes día a día, solo que te resultan tan sencillas, claro, ya conoces su respuesta, que no las tomas como verdaderas cuestiones. Para tontos locos: yo.

Tu vida no es cosa mía y yo nunca te he pertenecido, en tablas, ¿te parece bien? A mí la verdad es que me encanta, pero todavía más cuando lo incumplimos y da igual el resto.
Por lo demás, nos queda el tiempo y nos falta el aire, nada es cosa nuestra pero todo lo controlamos.
Brindemos por el tiempo perdido y el futuro predilecto. Por las ganas que te tengo y por tu olor al volver a casa, por poder sonreír cuando mis padres me pregunten por ti. Por todo aquel que me ve siempre que estoy contigo y nunca saluda. Por lo que me puedo reír sin un porqué, por lo que me río de ti. Tu olor, tu jodida colonia cara de Jean Paul Gaultier, tus Levis, las Lacoste, Calvin Klein y rubio.. te mataba, tendría que detestarte. El Jack Daniels es tu wisky, y California tu país, tu música extraña y tus ojos claros. El pelo intocable, las ganas insaciables, tu cuerpo, como un psicópata, el lunar de tu espalda. Hasta mañana con un beso en la frente y una caricia en la mejilla.
sábado, 29 de enero de 2011
Cada noche es un reto distinto, me paro a pensar las distintas posibilidades que tengo para escapar. Pero no, es demasiado difícil. Me siento como si mi cuerpo no me perteneciese y mi alma me estuviese tomando el pelo constantemente, pero es lo más irrelevante, porque me siento bien.

Me gusta sentirme viva cada vez que la vida me quiere salir por la boca, que la adrenalina me impulsa a la euforia y esta a descargarla toda de golpe. Como en un instante, breve como solo los detalles lo saben ser por mucho que se recuerden y la piel te erice el vello tanto que te sacuda el cuerpo desde el cuello hasta los tobillos.
Parecido a pegar la lengua a un hielo y que todo el agua se derrita empapándote la mano. O ir descalza por la calle, ¿quién no lo ha hecho alguna vez? y encontrarte con las zapatillas en la mano y tu cara con los ojos negros por el maquillaje y rojos cruzados de sueño; una sonrisa de "yo puedo aguantar el tiempo que me pidas" aunque él siga tal y como esa misma mañana había salido de su casa.
El tiempo entre libros que pierdes un domingo por la tarde.. , o sentir el calor cuando llegas a tu casa con el cuerpo helado de frío; como salir de la ducha y que de repente en el ipod salte closer to de edge o kings and queens, incluso mejor: 100 suns. Y morirte de gusto..
Arrancarle las ganas al despertador o contar hasta diez, para hacerlo interminable, para quitarte la colcha y salir corriendo de la cama a la ducha mientras te quitas la ropa, por la culpa de la friolera. No querer coger el teléfono quizá, aunque sepas que tu hermano pequeño te lo va a acabar trayendo a los contados segundos
Da igual si el resto es incomprensible que tiempo tienes para asimilar las cosas, y disfrutarlas bien...
jueves, 20 de enero de 2011
hago recuento de todo lo que tengo y no tengo nada
Tal y como se había predicho, lejos de aquí, cortando el viento y unos pocos labios, pómulos y cejas de camino: todo llega y se pierde, definitivamente entre las sombras.
Inalcanzable cerca del suelo pero más del subsuelo tuyo, propio, interior, voy volviendo a la vida. Procurando sobrevivir, subir hacia arriba, flotar, despegar y sobrevolar; a eso me dispongo. Me da por preguntarme qué hago aquí, que estoy más perdida que nunca. Por todo y por nada, no voy a pedir perdón, cruda realidad.
Quizá sea yo, la pérdida de paciencia, el no querer ver las cosas como son, correr para escapar de todo, que soy torpe y bajita, que hablo mal y odio las faltas de ortografía, que soy intolerante a la lactosa, o que quizá el color rosa me da miedo, que el verde es el día de los jueves y el naranja de los martes, el orgullo, el miedo, el quiero y no puedo, las deudas impagables, los marca páginas, las noches de playa y la literatura.
Quizá sea que odio tomar la iniciativa pero perder el tiempo me hace coger las riendas siempre, no poder evitar comerme las uñas y sin embargo impedir que otros se las coman, que me guste el sonido del piano depende de las manos, los abrazos de mi amigo de la infancia, y los pelitos rizados de los niños pequeños, que no me guste la mousse de chocolate y que sin embargo mate por un helado, mi bipolaridad, radicalismo y distinción, que nada me guste sino es con una sonrisa, la positividad, mi neutralidad y mi risa extraña, mi pasión por la Antigua Grecia y mi negación por las creencias futuras, que comer me siga pareciendo un placer, los vídeos con mis hermanos jugando en la piscina con dos años, entre amigas cantando encima de la barra con unas copas de más, con la fiesta subida en la cabeza en una azotea en verano, con confianza y ganas, las antiguas amistades, las nuevas, las de siempre.
Sí, no. Quizá sea únicamente yo, paranoica de por vida, loca por reanimar mis virtudes queriendo mis defectos, que no son pocos. Destrezas que son algo nulas, y pasatiempos que son los suficientes. Únicamente soy yo, que invento y reinvento buscando salidas al tiempo malgastado y por volver a utilizar, únicamente nuestro, alimentándonos del aire no se vive siempre, pero se sueña como nunca. Adiós, adiós, adiós.. , esta noche no salgo a comerme el mundo.
domingo, 2 de enero de 2011
Brindemos por la fantasía.
No quiero empezar, pero no queda otra, es un torrente de.. , de algo que no sé muy bien lo que es. Vivir se basa en la confianza, sino existe en tus planes no llegas a ninguna parte y va empeorando tu nivel de aguante, tanto que llegue un día que solo queden dos opciones, o terminar con tu vida, o entregársela a alguien para que cuide de ella: suicidio o esquizofrenia.

Está bien, más ligero de peso, no de ropa, hablo de querer lo que por pecar, no sirve. Empecemos por el principio; qué bonita es la amistad. Sí, es genial, tengo muchas amigas, pero luego están las otras 'ellas', se pueden contar con los dedos de la mano o ni siquiera molestarse en hacerlo porque se sabe que las tienes en el bolsillo interior de la chaqueta, junto al corazón, queriéndolo o sin quererlo y aparecer cuando te ríes y te piden que las dejes entrar en tus recuerdos cuando quieres y no puedes más.
Pasa igual con los amigos, se oye: "los chicos no pueden tener amigas". Y te das cuenta de que por mucho que reniegues de ello, en el fondo es cierto, siempre están las excepciones, fuertes, confirmando la regla. Poco tengo que decir.. , nunca se conocerá la fantasía en una buena amistad de variación de sexo, al menos yo lo creo así. Casi del todo cierto, un margen de duda ante la imposibilidad de una acción propensa al fracaso.
Pero los hilos que atan todo ese cariño se rompen y joder qué putada.. . Una sublevación se desata entre aquel y aquella a quien considerabas parte delicada e intacta de ti, de aquello que habían formado tus historias, todo aquel largo tiempo malgastado, noches desatadas de verano y ligeras pulsaciones por la tarde.
Todo varía, a su gusto y forma, las sonrisas se quedan suspendidas entre el silencio y la melancolía, los gestos de importancia desaparecen evaporándose entre el gentío, un cruce en las escaleras en que ni siquiera te mira a los ojos, aunque no haya nadie más. Un comentario fuera de órbita donde todo queda y poco dura. El control de la situación se esfuma y reaparece donde no lo vas a encontrar, dan igual cuatro casas, dan igual treinta recuerdos, dan igual setenta risas, da igual lo que fue de nosotros en el espacio y el tiempo, porque es más que relativo.
Vamos a enterrarlo, dejar que las cosas cambien, que todo se desmorone, un edificio en llamas es lo que ha sido de tantos años perdiendo las ganas de seguir con credenciales absurdos.
No importa, si hay veracidad tú eres quien gana, las tonterías déjalas pasar, se solucionarán solas, me la suda quedarme a la mitad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)