sábado, 28 de agosto de 2010

FUCK IT!


Indudablemente duradera..

viernes, 27 de agosto de 2010

JAJAJA.

Es algo difícil de explicar, después de todo, la esperanza creo que nunca la perderé. No, no es cuestión de medir en cantidad todo lo que estaría dispuesta a dar por su nombre, no porque sea algo imposible, si no porque es lo más incoherente que podría llegar a hacer jamás, a parte de insensato con respecto a mi propia felicidad.
Lo siento pero, que no se le ocurra a nadie nunca que vaya a rendirme, dudo, dudo mucho de mi capacidad de aguantar todo lo malo que me depara esta situación, sin contar todo cuanto he sufrido ya, dudo mucho de mí.
Pero a la hora de plantar cara, mis miedos [que no son pocos] se desvanecen, no mr flaquean las piernas como yo me temía y soporto más de lo que me he llegado a imaginar, y no: no se me puede apodar con el adejtivo 'valiente', me faltan muchas cosas para llegar a serlo; algún día, puede que lo adquiera de mi madre, que fuérte es.. , aunque la tenacidad conseguida de mi padre la conseguí hace un año. Pero el día que llegue quiero estar preparada, estoy segura de que lo estaré porque si de luchar se trata, creo tener un puesto bastante alto en el ranquing. Quiero poder decir cuando deje de ser atolondrada y joven que: mereció la pena intentarlo, porque luché por lo que sentía...

lunes, 23 de agosto de 2010

Fue para habernos matado.

"Mentir para no hacer daño a la gente que quieres,
fingir cuando perfectamente sabes que te mienten.

¿Merece la pena hacer lo que se supone más veces de lo que realmente quieres?,
¿por qué terminé haciendo lo que todos hacen si se supone que siempre me sentí diferente?
He sido un cobarde disfrazado de valiente."

No obcecarse con los objetivos.

No, no volveré a caer. Te quiero demasiado y sí, te lo digo: te quiero, te quiero y lo siento. Es mi manera extrovertida de decírtelo: eres idiota cuando me sonríes; eres idiota cuando te me acercas y me hablas muy, muy cerca, me pone nerviosa: eres idiota.
Tú puedes con todo, puedes con mi mal humor, puedes con mi risa descontrolada, puedes con mis canciones algo desafinadas, puedes conmigo con solo tocarme.
Como un niño pequeño, una mirada diferente al resto, una que solo tú conoces y sabes identificar; esa, esa, esa es para ti.

sábado, 21 de agosto de 2010

eey tú;)

Hoy he sido fiel a mí misma.
Hoy he sido feliz.

Gracias Manuel, gracias por nada y por todo a la vez; gracias por no dejar de ser jamás mi razón, una razón de mucho peso durante ya, un año; después de toda una vida para tener algo con lo que sonreír. Gracias, gracias, gracias;)

jueves, 19 de agosto de 2010

fanático.

Estaba yo, con una sonrisa bordeando mi nariz tirando de los extremos muy fuerte hacia arriba.
Te noté muy, muy cerca. Tanto que estaba de lo más extasiada posible, todo era porque me ibas a abrazar y yo lo necesitaba como quien necesita agua para vivir. Te había echado ya lo suficiente de menos como para estar tan nerviosa, tanto, tanto que a duras penas podía esperar a que te acercases hacia mí con tu paso indiferente y seguro.
Nadie más que yo sabía las ganas que tenía de que llegara aquel momento, de poder estar contigo y observar cómo con cada palabra tu boca se movía para reproducirlas, colocándote el flequillo con un movimiento rápido de la cabeza ya que con las manos no podías porque estabas agarrando las mías, era de lo más feliz allí contigo tan cerca que notaba hasta tu respiración: sí, era de lo más feliz.
Y estuve apollada sobre mis manos con las piernas cruzadas y encogidas sobre la cama, delirando, tanto tiempo que el día se me fue sin darme si quiera cuenta; ¿qué sueño tan bonito había sido ese?, me había atrapado por completo: qué sueño tan espectacular y qué daño me hacía...

Llueve.

Está lloviendo, una tormenta de verano.
Un mundo muy, muy loco...


"Entonces que llueva significa que me quieres,
un código secreto entre nosotros...
¿Me lo dirás cada día?"

Vaya...

Hoy es un día extraño. Ha perseguido a la noche también extraña de ayer, una noche muy desagradable de todo lo bueno que pasó. Entre comillas, creo.
Últimamente estoy de lo más odiosa. Creo que mi acumulación de castigos me la merezco, pero solo un poco: no voy a darle la razón a mis padres; va en contra de la ley del adolescente.
Tengo ganas de mucho y de nada a la vez, voy al contrario que el mundo y este me saca su bonito dedo central: yo, mientras tanto, le sonrío.
Soy una viva contradicción.

martes, 17 de agosto de 2010

Escribe un cartel donde lo prohibas...

La duda, la duda ante tanas personas a las que preguntas, que crees que te pueden dar una contestación adecuada o por lo menos lo que ellos piensan y ya: se lavan las manos, han cumplido con su parte. Pero tú no lo piensas así, sigues queriendo preguntar, ¿preguntar qué? tantas cosas... , ¿por qué nadie puede darte una respuesta?, ¿qué es lo que te pasa que no puedes dormir, te quedas sin apetito cuando te ponen el plato delante, sueñas estar en otro lugar cuando intentan llamar tu atención...? Todo eso no lo sabes, no lo puedes saber porque no se te ha concedido ese don. Puedes desearlo y luchar por él, pero al fin y al cabo, lo mejor, lo más sensato es quedarse quieta sentada viendo cómo te pasan las cosas y tú sin tener conciencia de el porqué.
Ya está, no pasa nada, sé que no me vas a hacer caso y vas a seguir por ti, por tu orgullo por así decirlo. Vas a seguir porque así te lo manda el corazón, y es tan fuerte lo que te guía, es tan fuerte el resto del mundo, que tira de ti, tira desagradablemente de tu mente, de lo que sabes que es correcto pero no... , no vas a hacer nada por evitarlo. Yo tampoco. No quiero ser un alma vencida y pasarme el resto de mis sonrisas tirada en mi cama esperando a que todo pase y vengan a sacarme de allí con toda la fuerza posible, no quiero volver a caer en la misma rutina. Volver a hacerme daño, siendo una torpe de pies planos tropezando cada vez que se me empañen los ojos de lágrimas al recordarlo, no, no quiero, no estoy dispuesta a soportarlo.
Quiero recordar la manera en que me hace reír con una simple tontería o con guiño exagerado de ojos; con una escena de alguna de mis películas favoritas, que no sé cómo el conoce... , da igual con lo que sea, el mero hecho de tenerle cerca me serena haciéndome feliz. Le quiero, sin ataduras ni vergüenza: le quiero como no podré querer a nadie.

lunes, 16 de agosto de 2010

frágiles.


"Colgados como en las películas,
viviendo rápido para no pensar.
Fue inhumano para los demás,
yo te decía: ¡para yaaaaa!"

tic, táac.

La vida no es buena ni mala,
preparo un café, ordeno papeles,
ideas tranquilas me vienen,
demoro en el baño, fumo un cigarro,
suena el móvil..

Leo un libro olvidado, escucho una radio desde el patio;
y hacía tanto que no estaba contento por nada
mientras la tarde pasa suave aquí,
y pongo un disco de vinilo,
luego lo pongo en CD y para siempre decido
que el surco es lo mío y que el otro tan solo
suena muy bien.


Eh, princesa.

Laura, mi pequeña, mi hermana y mejor amiga ante todo:
Anoche eran las cuatro de la mañana y tú, que sabes que soy un alma nocturna empotrada en mi cama: pensé en ti, pensé en todo cuanto te tengo que abrazar, contarte y compartir mi risa con la tuya: incontenible.
No sé si es por el tiempo que llevamos separadas; por tu regreso al amor y mi despedida y reencuentro en mi pequeño mundo; por si tus penas, que no son pequeñas, te amargan cada noche; y las mías me hacen llorar [yo llorar, sí pequeña: increíble], aunque sean diminutas al lado de las tuyas y..., llevamos demasiado tiempo sin hablar desde tu última llamada: 4 de agosto, qué día tan trágico. Bueno, necesito confesarte cómo me siento aquí tirada sobre la mesa con mis rotuladores, mi cuaderno y mi lámpara verde en una habitación últimamente exageradamente desordenada.
Y veamos, ¿cómo decirte que esta es una confesión de soledad?, bueno, ha sido bastante más fácil habiendo derramado ya litros de lágrimas. Así es como estoy: triste y sola.
Perdida entre tanta gente con la que no me voy a llegar a adaptar por lo diferente que he sido siempre; que como tú dices: 'por mi cara bonita' lo consigo todo, y no, no es verdad. Es justo lo contrario, nena. Si no, ¿por qué iba a estar hablándole a mi cuaderno de matemáticas y que después, de algún modo, esto llegue a ti?
Todo esto es tan distinto desde entonces que no sé cómo empezar, ¿pero qué digo? si me conoces ya tan bien que estoy segura que sabes de lo que necesito hablarte, porque todo únicamente se reduce a él, desde hace un año ya, que vivo con la historia [tan fantasiosa como soy] de que él lo observa todo y sin darme cuenta, lo primero en lo que pienso nada más mirarme en el espejo es si le gustaría así o asá, aunque siempre acaba eligiéndome tal cuál: como siempre.
Y bueno, ¿qué más contarte? conoces mi historia porque la has vivido a mi lado y has visto como él me ha cambiado en tantos aspectos a mejor, al fin y al cabo.
Como cuando todo empezó, que iba radiante yo a todas partes; o como cuando acabó que me limité a ser un zombi cuyos propósitos los marcasen mis obligaciones a seguir, aun siendo siempre fuerte por mi personal odio al 'dramatismo en escena', ya sabes. Volví a ser yo cuando dejé de vivir en la incertidumbre de su cómo iría su vida y cuando me di cuenta y a regañadientes tuve que aceptar que sí, que estaba enamorada por mucho que odiase decirlo. Y volví a sonreír cuando me llamaba por las mañanas despertándome con un 'buenos días, princesa', frase de una de mis películas favoritas: "La vida es bella.", acompañado de un '¿sabes que estás preciosa nada más levantarte?' y yo con la voz todavía ronza y las marcas de las sábanas en la cara me reía y le decía que se equivocaba por completo pero siempre recordándole cuantísimo le quería.
Y ahora, por así decirlo: vuelvo la incertidumbre y tengo miedo, mucho. ¿Por qué ahora no hace nada por saber de mí?, aunque me conteste que me quiere cada vez que uso mi cordial bordería para recordarle que sigo existiendo y lo mucho que me duele que pase tan olímpicamente de mí. Pero, ¡ése es el problema!, que no sabe todo lo que estoy dispuesta a dar por él. Y ya es que no sé si no lo entiende o peor, no lo quiere entender...
Bueno princesa, esas son mis nuevas y no muy sonrientes noticias a parte de que estoy ansiosa por volverte a ver y de saber como estás llevando todo lo que te cierne. Solo recordarte que te quiero...
P.d: echo de menos tu sonrisa, una gran amiga mía, por cierto; y a tu pequeño gatito: 'el Gran General". (:

domingo, 15 de agosto de 2010

¿A qué sabe ese momento?

"Y esta noche: es una noche para bailar".

Fréname, muéstrame tu risa de cielo, cógeme una mano, mírame de esa manera interrogante: ?, y dame una vuelta de noche y entre tus brazos; un sencillo paso de valls, un icono más que nuestro: un beso con el que soñar.
Luego calla, que no se te escape ningún 'princesa' que quiero llegar bien a casa; vamos a emborracharnos de tanto bebernos a morro.
Eh, que quiero seguir sobria de ti, necesito un poquito de aire para mí, aunque con el de tus pulmones pueda sobrevivir. Soy una yonki de ti, lo sabes, lo asumes y te pierdes en ello. Me siento cerca de ti, estando en realidad tan lejos.


Tu boquita me dejó mella.

V
e
r
d
e
, v
erde como para no perderse.
Dos gotas se caen al mar:
una flota, la otra se ahoga.

forteen.

Que a gustos colores y a colores: varios.
y sí, me gusta:

- andar descalza por el parque.
- sonreír nada más despertar.
- que el viento te de en la cara.
- la gente que hace soniditos cuando duerme.
- la positividad ante los problemas.
- pasarme la mano por el pelo y no encontrar enredos.
- mancharme la boca cuando como helado.
- soñar cómo pueden salir las cosas.
- cantar cuando todo el mundo habla.
- dormir con los pies en el cabecero de la cama.
- no cruzar los pasos de cebra.
- mirar el cielo cuando está negro.
- reírme con mi Bichito a las tres de la mañana.
- escuchar primero la base de la canción y después la letra.
- los abrazos muy, muy fuertes.
- el reencuentro de dos personas.
- los mensajes de buenos días en el móvil.
- mofarme de los chistes de obrero.
- las conversaciones en las que no puedes parar de reír.
- poner caretos cuando me están hablando.
- levantarme de la cama, dar una vuelta y volverme a tumbar.
- mojarme el pelo en las fuentes.
- que me piquen las piernas en el césped.
- sacar la mano por la ventana cuando llueve.
- asomarme por la ventanilla del coche en una autopista.
- quitarle un pétalo a cada flor que veo.
- romper los papeles en cachitos iguales.
- beber a sorbos pequeños, 'como los ratones'.
- bailar cuando recojo mi habitación.
- saludar con un beso en la mejilla.
- conseguir no morderme las uñas.
- pintarme la mano con permanente.
- dejar que el agua me caiga en la cara.
- los detalles bonitos entre amigos.
- llevar las gafas de sol de noche.
- llegar a la cama y quedarme dormida.
- tomarme mi zumo sí, sí: 'niña de los zumos'.
-
ver tocar el piano, lo adoro.
- hacer cosas simples con la gente a quien quieres.
- que me lleven en brazos.
- conocer a gente nueva.
- conseguir reírme cuando no me apetece.
- tirar céntimos a las fuentes.
- que me digan que estoy loca por ser tan poco cuerda.
- superarme cuando creo que no voy a poder.
- que me hagan reír antes de darme un beso.
- que me lleven a caballito.
- beber del cartón del zumo y que me chorree un poco por la boca.
- ponerme la música demasiado alta.
- hablar como si no tuviera nada que perder.
- sonrojarme cuando me hacen reír.
- dibujar cuando llevo años sin hacerlo.
- los abrazos de mi mejor amigo.
- encontrarme por la calle con alguien a quien no veía desde hacía tiempo.
- tener pocas cosas de las que preocuparme.
- montar fiestas siempre que pueda.
- morder el cable unido de los cascos.
- las películas tristes con finales felices.
- llorar de la risa.
- estornudar en verano.
- dormir abrazada a la almohada.
- curiosear a la gente triste o buenamente feliz.
- conseguir mis propias metas.
- ver por casualidad las horas iguales: '13:13' '23:23'
- comer la noccilla con cuchara.
- levantarme pronto y no estar cansada.
- recordar lo que he soñado.
- llegar empapada del instituto y enfundarme el pijama.
- tener dudas.
- no tener siempre que conocer la verdad de las cosas.
- callarme cuando esperan que hable.
- saber contestar con cordura cuando se necesita.
- tener mi ratito de soledad.
- que me callen con un beso.
- los abrazos que lo dicen todo.
- los piques entre amigos.
- detectar las sonrisas falsas.
- darme cuenta de los detalles que nadie percibe.
- hacer fotos a gente sonriente.
- las llamadas inesperadas.
- las cartas en folio que ya nadie usa.
- las fotografías antiguas.
- la banda sonora de las películas.
- leer de noche y a escondidas.
- dormir al aire libre.
- los gatos que duermen en cualquier parte como bebés.
- deshacerme de mis problemas con un amigo.
- la gente que es fuerte y retiene las lágrimas en público.
- los deja vu.
- las sorpresas premeditadas.
- el último día de curso.
- los libros nuevos.
- el sonido que hace el celofán al arrancarlo.
- el olor de los rotuladores permanentes y del pegamento imedio.
- volver a ver a mis abuelos después de tanto tiempo.
- comer cuando no es la hora.
- ducharme cuando no tengo nada que hacer.
- la gente que llora en las despedidas.
- el tacto al meter la mano en un paquete de legumbres, arroz o harina.
- que se vierta la sal.
- las cucharas dobladas.
- las cosquillas.
- la gente meticulosa.
- derrochar la pasta de dientes.
- sumergir los pies entre la arena que acaricia el mar.
Me gusta, me gusta... , me gusta ser como soy.

Un cambio de aceite no vendría mal.

Tengo una cuerda como pulsera, bueno no, miento: dos.
Es raro, lo sé, pero no me importa, es muy simple, marrón, sencilla, natural... , como a mí me gusta y de lo que tú te enamoraste. Que podría ser mil cosas, todo hay que decirlo, pero no, tú me prefieres así, me prefieres diferente, como únicamente sé. Y me encanta destapo la realidad porque me miras, ¡ay, cómo me miras! Cariño, no soy el regalo de navidad de un niño pequeño, pero al tratarme como si lo fuera se me muere el corazón de tanto suspirar... , pero ¿sabes? tiene algo de sentido ya que siempre fuiste mi pequeño.
Pero yo lo sé, tú también; poco a poco todo va dando igual aunque sigue doliendo de la misma manera ante el factor contrario.
Yo no sé escribir si no es por ti. ¡Qué pena, corazón!, que la marea inevitablemente tenga que bajar.

viernes, 13 de agosto de 2010

Me voy elevando, perdiéndome un rato.

"Me conformo con bailar un rato con la felicidad,
cantarle un blues, meterle mano, que me de un toque.
Empezar a asimilar lo raro que es todo si no estás,
andar así no hay bicho humano que lo enfoque.. "


Y si tú no estás, no vale la pena esperar más a que la noche llegue y lo arrase todo con su oscuridad; porque si tú no estás a mí lo demás me deja de importar: es así, funciono así, vivo por ti.
Me quedan días para ti, para tu sonrisa consecuente de la mía los que todavía no se han escrito. Y si tú no estás, ya ¿con qué sonrío nada más despertar y, con qué lloro al sentirte lejos? Que si no te tengo rebiento.
¿Cómo se puede estar tan cuerdo y estar tan loco por tus huesos?

Es de noche y ya no pienso, solo se me escapa tu mirada entre conversación alocada y de seria razón; es como Morfeo que te rapta el sueño y que de mí no quiere saber nada, ¿no le caeré bien? Y es que si tú no estás: vivo de noche y duermo de día.
Tengo miedo de no verte, de no escucharte, de siquiera no poder tocarte y es que enloquezco si no me haces reír mofándote de los chistes de obrero cuando me los gritas por teléfono cuando nos aburrimos, si no te cansas de decirme lo bonita que estoy nada más levantarme por mensajes y ni me ves, si me recuerdas que mis malos pelos siempre están perfectos y que necesitas oírme cantar para ser feliz a pesar de lo mucho que desafino. Pero es para decirle al mundo: ¡Eh, frena y piensa! Si tú no estás, de qué me sirve sonreír al decirme antes de dormir: ¡qué gusto da estar enamorado!
Y te voy a contar un secreto ENORME: te quiero más de lo que abarca esa palabra; mi niño, mi niño pequeño.

Ando buscando los 4 segundos que ya no me quedan.

Si quieres esta noche una terraza para pasárte las horas en vela contemplando la multitud de estrellas, tienes mis brazos como lugar; que observamos como alelados tan juntos en medio metro cuadrado. ¿Y ellas? las estrellas de nuestra noche, la que nos miran de cuclillas cómo cuando me abrazas y todo lo demás da vueltas y comienza a desaparecer poquito a poco llevándose mi razón consigo...
Eh, oye tú, escucha esta noche el sonido del silencio que nos rodea es la mejor melodía jamás compuesta, y desde el suelo sonriente enredarme en tu boca un laberinto del que salir no sé.
Blanca es, le gustaba llamarme así y yo no se lo reprochaba, es más me hacía sentir mucho más especial, completamente distinta: mejor, a su lado.
Única cuando me abraza por detrás; única cuando me da un beso en la frente; única cuando me peina el flequillo que tanto adora; única cuando me enseña sus dientes en forma de sonrisa; única cuando se acerca a mí y me roza la mejilla con sus labios y me pone nerviosa: él lo sabe; única, única, única como el mar hace sentirse a las olas...

"Y hace tiempo que no creo, que no creo en nada. No me traigo cosas dulces a la cama, que no soy yo, que yo soy tú y tú no..., no me quieres ver ni en broma, en broma te digo quiéreme. Como una apisonadora arrasas con todo lo que ves."