lunes, 23 de agosto de 2010

No obcecarse con los objetivos.

No, no volveré a caer. Te quiero demasiado y sí, te lo digo: te quiero, te quiero y lo siento. Es mi manera extrovertida de decírtelo: eres idiota cuando me sonríes; eres idiota cuando te me acercas y me hablas muy, muy cerca, me pone nerviosa: eres idiota.
Tú puedes con todo, puedes con mi mal humor, puedes con mi risa descontrolada, puedes con mis canciones algo desafinadas, puedes conmigo con solo tocarme.
Como un niño pequeño, una mirada diferente al resto, una que solo tú conoces y sabes identificar; esa, esa, esa es para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario