viernes, 13 de agosto de 2010

Me voy elevando, perdiéndome un rato.

"Me conformo con bailar un rato con la felicidad,
cantarle un blues, meterle mano, que me de un toque.
Empezar a asimilar lo raro que es todo si no estás,
andar así no hay bicho humano que lo enfoque.. "


Y si tú no estás, no vale la pena esperar más a que la noche llegue y lo arrase todo con su oscuridad; porque si tú no estás a mí lo demás me deja de importar: es así, funciono así, vivo por ti.
Me quedan días para ti, para tu sonrisa consecuente de la mía los que todavía no se han escrito. Y si tú no estás, ya ¿con qué sonrío nada más despertar y, con qué lloro al sentirte lejos? Que si no te tengo rebiento.
¿Cómo se puede estar tan cuerdo y estar tan loco por tus huesos?

Es de noche y ya no pienso, solo se me escapa tu mirada entre conversación alocada y de seria razón; es como Morfeo que te rapta el sueño y que de mí no quiere saber nada, ¿no le caeré bien? Y es que si tú no estás: vivo de noche y duermo de día.
Tengo miedo de no verte, de no escucharte, de siquiera no poder tocarte y es que enloquezco si no me haces reír mofándote de los chistes de obrero cuando me los gritas por teléfono cuando nos aburrimos, si no te cansas de decirme lo bonita que estoy nada más levantarme por mensajes y ni me ves, si me recuerdas que mis malos pelos siempre están perfectos y que necesitas oírme cantar para ser feliz a pesar de lo mucho que desafino. Pero es para decirle al mundo: ¡Eh, frena y piensa! Si tú no estás, de qué me sirve sonreír al decirme antes de dormir: ¡qué gusto da estar enamorado!
Y te voy a contar un secreto ENORME: te quiero más de lo que abarca esa palabra; mi niño, mi niño pequeño.

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